El director general del Instituto de Estudios de Técnicos e Investigaciones (IETeI), Dr. José Carlos Moslares, hizo uso de la palabra durante la apertura de la IV Reunión Anual del Secretariado Permanente de Tribunales de Cuentas, Órganos y Organismos Públicos de Control Externo de la República Argentina (S.P.T.C.R.A.) y de la Asociación de Entidades Oficiales de Control Público del Mercosur (ASUR).

En su discurso, el Dr. Moslares agradeció la invitación de la Sindicatura General de la ciudad de Ushuaia y expresó:

“En ocasión de la presente desde el IETeI vamos a presentar la planificación de las líneas de acción que proyectamos para el 2026: Innovación Tecnológica, Participación Ciudadana y Fortalecimiento Institucional.”

“Para ello, se debe ampliar las propuestas de capacitaciones, afianzando institucionalmente los vínculos con entidades académicas. Como también, avanzar en la proyección de actividades que permitan una mayor visibilidad de las funciones, competencias y rol de los organismos de contralor.”

«Legitimidad e idoneidad constituyen nuestra mayor virtud«

«El control no es un obstáculo, sino un aliado fundamental para garantizar una gestión eficiente y transparente de los fondos púbicos.»

«La solidez técnica de los Órganos de control externo otorga fundamento a la acción política del Parlamento, mientras que la deliberación y sanción legislativa garantizan que los hallazgos y recomendaciones técnicas impacten efectivamente en la corrección de las políticas públicas y en la exigencia de responsabilidad a los administradores.»

«Esta sinergia entre el control técnico-jurídico y el control político es esencial en un sistema republicano. Nuestra tarea no se limita a detectar y sancionar desvíos, sino a proveer al pueblo, a través de sus representantes, de una visión clara y transparente sobre cómo se están utilizando los recursos públicos. Al trabajar de la mano con los Poderes Legislativos, elevamos el control a un nivel superior, transformándolo en un verdadero mecanismo de gobernabilidad democrática.»

«La mayor legitimidad institucional del Congreso o la Legislatura asegura que nuestras conclusiones no queden solo en expedientes, sino que se conviertan en la base para la toma de decisiones presupuestarias, la modificación de marcos normativos y, en última instancia, en el reaseguro de la confianza ciudadana en el manejo de la cosa pública.»

«Esta distinción enriquece la fiscalización: mientras la labor de los organismos de control externo se enfoca en el control de legalidad, determinando si el gasto se ajustó a la norma, el control ejercido por el cuerpo legislativo es intrínsecamente más amplio. El Poder Legislativo, además del examen formal, realiza un control de gestión, evaluando la eficacia, la economía y la eficiencia con que se ejecutó el gasto público. Esta dualidad de enfoques es crucial: la verificación técnica de la legalidad que proveemos actúa como base sólida e irrefutable, mientras que el análisis político-estratégico de la gestión que realiza el Parlamento asegura que los recursos no solo se gasten «legalmente», sino que también se gasten «bien», cumpliendo los objetivos de gobierno y satisfaciendo las demandas de la ciudadanía. Ambos controles son indispensables e interdependientes para una fiscalización republicana completa.»

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